La Ruta del Río Duero
La Ruta del Río Duero enlaza las poblaciones ligadas al cauce del Río Duero integrando los valores ambientales de la ribera con su patrimonio histórico, cultural y artístico. Enclaves que nos recuerdan la importancia del río a lo largo de la historia: Numancia, la acrópolis de Iberia, en palabras del arqueólogo Schulten; Calatañazor, donde, según la tradición, Almanzor perdió su atambor; San Esteban de Gormaz, del que dice el Cantar de Mio Cid que es una buena ciudad cuyos habitantes siempre mesurados son; Aranda de Duero, la patria del pan candeal, del cordero asado y del vino; Simancas, cuyo castillo alberga el archivo general del reino; Tordesillas, llamada por el Marqués de Lozoya el asilo de princesas desventuradas; Toro, la capital de la Tierra del Vino y Zamora, la bien cercada del romancero.
También visita otras poblaciones como Vinuesa, Soria, Almazán, la villa del Burgo y la ciudad de Osma, Roa, Peñafiel o Tudela, donde los acontecimientos y el carácter de la gente construyeron la historia.
Además, la Ruta del Río Duero recorre los Arribes del Duero, el paisaje más bello, más agreste y más impresionante de España según Miguel de Unamuno. A lo largo de 122 Km., se aprieta furioso el río entre murallas tremendas. Pero, no conviene reducir la curiosidad al propio y solitario río. En el Parque Natural de los Arribes del Duero, en sus pobres y pedregosas tierras, tropieza el camino con pueblos que en ocasiones fueron castros prehistóricos, pueblos con ermitas e iglesias antiguas, pueblos con verracos y mulas de piedra a sus puertas, pueblos con estelas romanas adosadas a los muros de las casas; despojos de una historia que también pasó por aquí.
Etapas de la Ruta del Río Duero
La Ruta del Río Duero en Mapas
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