Soria – Ituero
El Duero de los poetas
La bucólica ribera, a la que el Río Duero da vida a su paso por Soria, y que inspiró a Antonio Machado, Gerardo Diego y Gustavo Adolfo Bécquer hermosas palabras describiendo el paisaje y el paisanaje de la ciudad, es la protagonista del comienzo de esta etapa en la que el Camino Natural une las localidades de Soria e Ituero. Después el recorrido discurre por los extensos campos de Castilla que tan magistralmente inmortalizaron estos geniales literatos.
Itinerario
Soria – Los Rábanos – Tardajos de Duero – Ituero
Recorrido
De Soria a Los Rábanos | 8,4 Km. – 2 h.
La etapa se inicia en el Puente de Piedra de Soria sobre el Río Duero. Este puente, antiguo vado sobre el río, es la razón de ser de Soria; tierra de frontera durante mucho tiempo entre los árabes y cristianos primero, y entre el Reino de Navarra y el Reino de Aragón después.
La ciudad de Soria
En 1119 Alfonso I de Aragón, llamado El Batallador, ocupó Soria propiciando que grupos de pobladores, procedentes de aldeas cercanas, se instalaran cada uno en torno a su propia iglesia. El caserío se estructuró a lo largo del collado formado entre los cerros de El Mirón y El Espino dejando entre medias espacios libres para fincas de cultivo y pastizales. Soria pasó de manos aragonesas a manos castellanas durante el reinando Alfonso VII, hijastro de Alfonso I. Y experimentó un rápido crecimiento durante el reinado de su nieto Alfonso VIII, favorecido por la defensa que de su persona hicieron los nobles sorianos frente a su tío Fernando II Rey de León.
Durante el siglo XIII, la creación del Honrado Consejo de la Mesta por parte de Alfonso X impulsa la relevancia de Soria. Capital de una provincia que era cabecera de varias cañadas reales -Galiana, Soriana Oriental y Soriana Occidental-, Soria controlaba el esquileo estival de los rebaños y también el envío del preciado vellón hacia Burgos y hacia los puertos del norte de la Península Ibérica.
El fin de la Mesta en 1836 propició el declive de Soria hasta convertirse en una pequeña y tranquila ciudad, inspiradora de escritores y poetas.
Soria atesora el tipismo de las sencillas ciudades del interior. La Plaza Mayor aún conserva parte de la estructura típica de las plazas castellanas con la Casa de los Doce Linajes y la Casa del Común. Los palacios nobiliarios se alinean en varias de las calles principales. Sobresale el de los Condes de Gómara, de estilo herreriano. Entre las iglesias románicas destacan Santo Domingo, San Juan de Rabanera y las ruinas de San Nicolás. Además, merecen una visita el claustro de San Juan de Duero y el de San Pedro.
La ribera
La Senda del Duero continúa por el arbolado Paseo del Postiguillo hasta el Molino de Enmedio, uno de los molinos harineros más grandes de Soria. Hoy ha sido reconvertido en Museo del Agua pero, antaño este singular molino conducía sus aguas de vuelta al río a través de un lavadero público donde las lavanderas desempeñaban su duro oficio.
La ribera es un rico biotopo en el que la vegetación y el río se funden en un sutil equilibrio. A lo largo del paseo la vegetación está compuesta por chopos negros (Populus nigra), fresnos (Fraxinus angustifolia), sauces blancos (Salix alba) y abedules (Betula péndula). También están presentes plantas acuáticas como las espadañas (Thypa sp.) o el lúpulo (Humulus lupulus). Sin embargo, en la margen opuesta, las encinas (Quercus ilex), las jaras (Cistus sp.) y los espliegos (Lavandula angustifolia) pueblan los cantiles de la Sierra de Santa Ana donde habitan majestuosos los alimoches (Neophron percnopterus) y los buitres leonados (Gyps fulvus).
Después de pasar por debajo del abandonado Puente de Hierro el viajero descubre, en la margen izquierda del río, como colgada de los cantiles de la Sierra de Peñalba o de Santa Ana, la singular Ermita de San Saturio. Un puente permite alcanzar la otra orilla y acercarse hasta el santuario por uno de los paseos más románticos de Soria, donde el poeta Antonio Machado encontró inspiración para alguno de sus mejores versos.
La Ermita de San Saturio
Levantada sobre la Cueva de Peñalba, la ermita que hoy contemplamos se construyó en el lugar que antiguamente ocupaba un pequeño templo dedicado a San Miguel de la Peña, que a su vez se había erigido en un espacio tradicional de culto. La existencia de este pequeño templo, construido durante la repoblación cristiana de Soria, está documentada desde 1148. En la edificación del templo se hallaron los restos humanos que se atribuyen al anacoreta visigodo San Saturio, patrono de Soria.
La actual Ermita de San Saturio fue construida por Julián y Domingo Izaguirre entre 1699 y 1703. Presenta una planta octogonal ligeramente alargada que está cubierta por una cúpula de ocho plementos rematados por linterna.
Inicialmente el edificio tenía un único acceso, por la escalera que conduce a la ermita por el exterior. Desde allí se bajaba hasta la capilla de San Miguel donde se conservaba el cuerpo de San Saturio. En 1748 se levantó la actual espadaña. Además, se comunicó mediante una escalera la capilla con la sala del Cabildo de los Heros, donde la hermandad de labradores celebraba las juntas del Tribunal de las Aguas.
La Ermita de San Saturio, aunque sobria en cuanto a su arquitectura, posee unas impresionantes pinturas al fresco. Éstas narran la vida de San Saturio desde su juventud, repartiendo su hacienda entre los pobres, hasta su senectud orando en la capilla de San Miguel.
Entre encinas y jaras
El recorrido asciende suavemente por un paseo bien acondicionado permitiendo contemplar los escarpes de las serrezuelas que encauzan el Río Duero. Después de cruzar un aparcamiento, la Senda del Duero continúa por el camino agrícola que discurre por la vega del río.
Al llegar al paraje donde se hallan los restos de unas pilastras, que antiguamente sustentaban el vano de un viaducto, el Camino Natural vadea el modesto Arroyo de Golmayo por un rústico puente y remonta la colina dejando a la derecha la derruida fábrica.
La ascensión da paso al paisaje de la llanura castellana. La vegetación de ribera es sustituida por las encinas, las jaras y las fincas de labor.
El itinerario conduce hasta el lugar de las Casas de la Maltosa donde toma el camino agrícola que vira en dirección sureste y continúa ascendiendo suavemente. El viajero debe prestar atención a sus pasos, pues al culminar el ascenso, el camino se bifurca y abandona el trazado principal tomando la estrecha senda de la derecha.
El sendero desciende zigzagueando entre encinas cubiertas de líquenes. La gayuba (Arctostaphylos uva-ursi) el romero (Rosmarinus officinalis), el tomillo (Thymus sp.), la salvia y otras hierbas montaraces tapizan el sotobosque.
En el paraje de Valhondo la Senda del Duero enlaza con una pista forestal, gira a la derecha y tras un corto trecho toma la bifurcación de la izquierda siguiendo el camino principal. Al llegar al kilómetro siete de recorrido, el Camino Natural gira a la derecha y desciende por un colorido enclave hasta la localidad de Los Rábanos.
De Los Rábanos a Tardajos de Duero | 11 Km. – 2 h. 30 min.
Situada a orillas del pantano al que da nombre, la localidad de Los Rábanos es célebre por sus feraces huertas que antaño abastecían principalmente el mercado de Soria. Dentro del casco urbano del pueblo destaca la Iglesia de San Pedro, de una sola nave y espadaña a los pies, y la Ermita de la Virgen de Sinova.
La Senda del Duero abandona Los Rábanos tomando la antigua carretera N-111 en dirección sur. El itinerario continúa por el pavimento durante 3.800 metros. En este largo tramo el viajero deberá circular por el arcén izquierdo de la calzada extremando la precaución.
El recorrido gira bruscamente a la izquierda y discurre, entre tierras de labor, por un camino agrícola. Al cabo de un buen trecho se adentra en un pinar de pino rodeno (Pinus pinaster) donde hallan refugio especies como el corzo (Capreolus capreolus) o el jabalí (Sus scrofa). Además, los amantes de la micología podrán encontrar en temporada hermosos ejemplares de los apreciados níscalos (Lactarius deliciosus)
Pasado el bosque, el Camino Natural desemboca en la carretera SO-P-3001 y continúa siguiendo la calzada hasta la localidad de Tardajos de Duero.
De Tardajos de Duero a Ituero | 9 Km. – 2 h.
Dentro del casco urbano de Tardajos de Duero destaca la esbelta Iglesia de San Bartolomé. También resultan interesantes diversas heráldicas y escudos de la familia Zapata que se hallan empotrados en los muros de algunas casas.
El itinerario cruza Tardajos de Duero siguiendo la carretera SO-P-3001 en sentido Miranda de Duero. A la salida del pueblo toma la carretera SO-P-3227 hacia Ribarroya. Inmediatamente, la Senda del Duero toma un camino agrícola que sale por la derecha.
A lo largo del Camino se suceden las fincas cultivadas de cereales entre otras cultivadas de girasoles. El intenso colorido del paisaje regala al viajero bellas estampas bajo la suave luz de los amaneceres y atardeceres castellanos. Además, el paso junto a varias tenadas de adobe en ruinas recuerda el pasado ganadero de la comarca, donde rebaños de ovejas aprovechan el humilde pasto que ofrece el rastrojo durante los meses estivales.
La paleta de colores
Al llegar a la Ermita de Santa María, un sencillo templo de mampostería enfoscada, el Camino Natural asciende por el Alto del Cerro. Desde el otero el viajero descubrirá, precisamente por la falta de ornato, la belleza esencial de la Castilla árida y desarbolada, dotada de un paisaje de elemento mínimos: En primavera los verdes cereales y las rojas amapolas mecidos por el cierzo, en verano las doradas rastrojeras y en otoño e invierno los pardos ocres de las tierras roturadas por el arado conformando un vasto mosaico de colores. Y, serpenteando por el páramo pedregoso, las hileras de los chopos flanqueando marcialmente el hilo escuálido, invisible, del Río Duero.
Después de descender el suave cerro La Senda del Duero gira a la derecha y se interna en un ralo bosquete de melojos (Quercus pirenaica). El viajero debe prestar atención a los caminos pues al finalizar el bosque el itinerario gira bruscamente a la izquierda, tomando un ángulo muy agudo, y discurre por un camino agrícola hasta Ituero.
Finalmente el camino llega al área recreativa de la Madera donde concluye la etapa, junto a las apacibles aguas del Río Duero.
Planifica el viaje
Descarga la Guía del Sendero GR 14 en la Provincia de Soria con información detallada de la etapa. También puedes descargar el Track de la Etapa 03: Vinuesa – Ituero con todos los waypoint’s necesarios para no perderte.