Almazán – Andaluz
Por tierras de Almazán
En esta etapa, que une las localidades de Almazán y Andaluz, el desnivel es inapreciable. El Río Duero ha perdido su fuerza erosiva y discurre flanqueado por un raquítico bosque de ribera formando amplias curvas y recodos.
Itinerario
Almazán – Centenera de Andaluz – Andaluz
Recorrido
De Almazán a Centenera de Andaluz | 17,7 Km. – 4 h.
Los orígenes de la villa de Almazán, punto de partida de la etapa, se remontan al siglo X cuando el califa cordobés Abderramán III levantó un recinto fortificado para defender la posición frente a los avances de la Reconquista.
Dentro del recinto amurallado de Almazán, del que se conservan la Puerta del Mercado, la Puerta de Herreros y la Puerta de la Villa, el viajero hallará un conjunto artístico arquitectónico extraordinario en el que sobresalen la Iglesia de San Miguel, con su cúpula octogonal de estilo califal, la Iglesia de San Vicente, con un interesante ábside cuya cornisa se apoya en modillones de rollo volados, la Iglesia de Nuestra Señora del Campanario, cuya cabecera románica posee tres ábsides semicirculares, la Iglesia de San Esteban, que conserva de su fábrica original una puerta con puntas de diamante, la Iglesia de Santa María de Calatañazor, con un extraordinario retablo mayor, la Capilla barroca de Jesús Nazareno y el Convento de la Merced, que aún preserva una bella puerta enmarcada por dos columnas toscanas rematadas por un escudo.
Además, el Palacio de los Hurtado de Mendoza todavía atesora, en su fachada norte, dando vistas al Río Duero, una elegante galería de estilo gótico isabelino. En cambio, la fachada principal, que mira hacia la Plaza Mayor, es sobria y de formas clásicas.
La villa de Almazán
Los vestigios hallados en los pagos de Parpantique y del Llano de Guijar, en las proximidades de Almazán, confirman el emplazamiento de asentamientos humanos en los altozanos de la comarca. Su antigüedad se remonta a la Edad del Bronce Antiguo. En uno de estos altozanos, el Cerro del Cinto, situado en la margen izquierda del Río Duero, se levanta la actual villa de Almazán.
Mediado el siglo X, el califa cordobés Abderramán III levantó en el actual emplazamiento de Almazán el campamento de Al-Mahsan. Su significado es el fortificado y constituía un importante enclave para contener el avance cristiano al sur del Duero. En 1098 Almazán es conquistado definitivamente por el rey aragonés Alfonso VI, quien le otorga fueros y leyes. En 1128 Alfonso I el Batallador inicia la construcción de la actual villa. Su génesis tuvo lugar a partir de pequeñas colaciones organizadas en torno a una iglesia, estando documentadas hasta diez parroquias con sus barriadas.
Diferentes hechos notables relacionados con la villa de Almazán se irán sucediendo a lo largo de los años. Al estar próxima a la raya entre los reinos de Castilla y de Aragón la plaza será testigo en numerosas ocasiones de las luchas de sus respectivos reyes. Finalmente, en 1375 se firmó en Almazán la paz entre Castilla y Aragón. Una de las principales condiciones de este acuerdo fue el concierto de matrimonio entre la infanta Leonor, hija del rey aragonés, con el infante don Juan de Castilla. Esto supuso el primer paso hacia la futura unión de Castilla y Aragón.
Pero, es en la Edad Media cuando Almazán se configura como importante núcleo poblacional. Incluso, alcanzó cierto protagonismo histórico debido a las constantes visitas de los Reyes Católicos.
Por el antiguo camino de Centenera de Andaluz
Al final del recinto amurallado de Almazán se halla el Rollo de la Monjas, un bello torreón cilíndrico rematado con matacanes, donde se inicia la etapa. Una pasarela permite vadear el Río Duero y acceder al Parque de la Arboleda. La Senda del Duero sigue el curso del río, aguas abajo, tomando el trazado del antiguo Camino de Centenera de Andaluz.
Chopos negros (Populus nigra), fresnos (Fraxinus angustifolia) y sauces blancos (Salix alba) se alinean sobre las orillas del Río Duero, salpicados de espinos negros (Crataegus monogyna), endrinos (Prunus espinosa), zarzamoras (Rubus ulmifolius) y rosas silvestres (Rosa pouzinii)
Al alcanzar las instalaciones ganaderas de las Casas de la Ribera, el Camino de Centenera de Andaluz, inicialmente asfaltado, se transforma en una pista agrícola de zahorra. Continuando el recorrido, el Camino Natural llega hasta un pinar de pino negral (Pinus pinaster) donde el trazado se bifurca. Seguidamente, la Senda del Duero toma el camino de la derecha.
Después de atravesar el pinar, el itinerario continúa, bordeando los altozanos, hasta un meandro que el río ha esculpido sobre la llanura arcillosa. De nuevo el camino se bifurca y la Senda del Duero toma el ramal izquierdo que asciende hasta el lugar del Llano del Pino. El viajero podrá columbrar desde el otero la extensa llanura en la que los bosquetes salpican los campos de mies.
El Camino Natural continúa por el terreno mesetario donde las fincas de labor colorean el paisaje con diferentes tonalidades según la estación del año. Tras cruzar un camino que conduce hasta Matute de Almazán, la Senda del Duero gira a la izquierda en el siguiente cruce y abandona el Camino de Centenera de Andaluz en busca de la margen del río.
La tierra infecunda
El viajero quedará sorprendido por los grandes majanos que se sitúan en las cabeceras de las parcelas. Esta colección de cantos rodados, retirados laboriosamente de las tierras de cultivo, simbolizan perfectamente el bravo carácter de los agricultores de esta comarca empeñados en hacer fértil esta tierra tan infecunda.
Orillando el río y flaqueada por chopos, una senda conduce al viajero de nuevo hasta el Camino de Centenera de Andaluz para vadear el Río Izana, un modesto afluente del Duero.
Después, la ruta continua bordeando el pueblo de Santa María del Prado sin tomar ninguno de los desvíos que surgen a los lados. En el paisaje se alternan algún boscaje de encina (Quercus ilex) o de pino negral con las tierras de labor. En las fincas de cereal la codorniz (Coturnix coturnix) hace en el suelo sus nidos mientras que las alondras comunes (Alauda arvensis), las calandrias comunes (Melanocorypha calandra) y las cogujadas (Galerida cristata) corretean por las fincas en busca de insectos y semillas.
Antes de llegar a Centenera de Andaluz el camino gira a la derecha para tomar rumbo norte. Entre huertas, llega hasta esta pequeña localidad que, sin embargo, todavía atesora el sabor de su rico pasado.
De Centenera de Andaluz a Andaluz | 10,2 Km. – 2 h. 15 min.
Dentro de la localidad sobresale la bonita Iglesia de San Lorenzo que conserva extraordinarios restos románicos.
A la salida del pueblo un área de recreo entorno a una fuente y su lavadero permitirán al viajero reponer fuerzas y disfrutar de un merecido descanso.
El Camino Natural continúa rumbo suroeste hasta alcanzar la primera bifurcación. Seguidamente la Senda del Duero toma el ramal derecho en dirección oeste. Después de un trecho el camino se bifurca de nuevo y el trazado toma el ramal izquierdo en busca del Río Duero.
La estepa castellana
El paisaje está dominado por las encinas que se alternan con los cultivos de cereal. Cuando la senda discurre próxima al río, las extensas fincas de regadío ponen una nota de color y de frescura en el polvoriento y desloado paisaje de la estepa soriana.
Al llegar al paraje del Sotillo, con la vista al norte del pueblo de Andaluz y del cluse que el Río Andaluz ha abierto sobre la serrezuela, el camino gira a la derecha en dirección norte, hacia el pago de La Cerradilla, donde el Río Duero primero fue socavando la ladera arcillosa y, finalmente, ha creado un gran barranco de fuerte pendiente.
El Mirador de Andaluz culmina la cota máxima del paraje. El viajero puede realizar una pausa para tomar un descanso. Mientras tanto, puede contemplar desde este extraordinario balcón unas impresionantes vistas sobre las tierras de Berlanga y las tierras de Gormaz. Y, en lontananza, podrá columbrar la esbelta silueta del recinto califal de Gormaz. Además, los pardos mosaicos de las tierras rojizas se realzan confrontándose con los verdes y amarillos del cereal cultivado, y con el intenso azul del cielo. El viajero quedará ensimismado porque el paisaje configura un cambiante caleidoscopio, tan diverso que lo encandilará.
Situado sobre la hoz del río, al fondo se adivina el pueblo de Andaluz. Desde el Mirador de Andaluz un suave descenso conduce hasta esta pequeña localidad, donde finaliza la etapa.
Planifica el viaje
Descarga la Guía del Sendero GR 14 en la Provincia de Soria con información detallada de la etapa. También puedes descargar el Track de la Etapa 05: Almazán – Andaluz con todos los waypoint’s necesarios para no perderte.