Quintanilla de Onésimo – Tudela de Duero
El Canal del Duero
El Camino Natural transcurre durante la mayor parte del recorrido entre el Río Duero y el Canal del Duero que toma el agua del río en la localidad de Quintanilla de Onésimo. La abundante vegetación de ribera que se alinea junto a ambos cauces hace especialmente agradable el paseo.
Itinerario
Quintanilla de Onésimo – Sardón de Duero – Tudela de Duero
Recorrido
De Quintanilla de Onésimo a Sardón de Duero | 7,2 Km. – 1 h. 40 min.
La etapa se inicia en la margen izquierda del Río Duero, al lado del puente de Quintanilla de Onésimo. Hay indicios de presencia humana en esta localidad desde la Edad del Bronce pero, el núcleo de la actual población debió construirse en el siglo XI. Tras la guerra civil el pueblo tomó el nombre de Quintanilla de Onésimo aunque sus antiguos nombres fueron Quintanilla de Yuso y Quintanilla de Abajo.
La Senda del Duero continua por el camino de servidumbre del Canal del Duero, que transcurre entre éste y el Río Duero. La vereda está flanqueada por abundante vegetación de ribera, entre la que sobresalen algunos ejemplares de pino piñonero (Pinus pinea), y obsequia al viajero con un recorrido de gran belleza paisajística.
La obra del Canal del Duero
El Canal del Duero se inicia en Quintanilla de Onésimo, en la Pesquera. Su construcción se inició el 19 de noviembre de 1880. El propósito inicial de la obra era captar agua del Río Duero para abastecer de agua potable a la ciudad de Valladolid. Esta capital siempre había tenido problemas para obtener agua apta para el consumo humano ya que se encuentra situada en la confluencia del Río Pisuerga y su afluente, la Esgueva -único río español femenino-, cuya desembocadura forma una zona pantanosa e insalubre.
Para la construcción del Canal del Duero se aprovechó la presa realizada para abastecer los molinos de harina y papel existentes en Quintanilla de Onésimo. Esta obra atraviesa el pueblo de este a oeste por un conducto subterráneo abovedado de 556 m. de longitud. En 1883 el Canal del Duero estaba abierto hasta el kilómetro 17, y las obras llegaban hasta el kilómetro 37 de los 52 Kilómetros diseñados hasta la desembocadura del Río Pisuerga entre Santovenia de Pisuerga y Cabezón de Pisuerga. Finalmente fue inaugurado en 1886. En la actualidad sigue en funcionamiento, aunque ha precisado de labores de mantenimiento para reparar las fugas debidas a su antigüedad.
Desde mediados del siglo XX su finalidad principal ha sido el regadío. Para este propósito se completó la obra con varias acequias que toman el agua del canal y la distribuyen por las zonas circundantes de los términos de Valladolid y Laguna de Duero.
El Canal del Duero y el Río Duero transcurren paralelos desde Quintanilla de Onésimo hasta más allá de Sardón de Duero. La Senda del Duero discurre por una magnífica vereda entre el río y el canal, y aprovecha la exuberante vegetación que bordea ambos cauces para ofrecer al viajero un gratificante paseo.
La Cuchilla
El Camino Natural discurre entre la margen izquierda del río y la margen derecha del canal. En el trayecto el viajero descubrirá, flanqueando la margen derecha del Rio Duero, una llamativa colina de color blanco cuya peculiar forma le da nombre: La Cuchilla. Este singular cerro ha servido a lo largo de los años como guía, a modo de faro, para los viajeros y caminantes de la zona.
Siguiendo el sendero se alcanza un azud que remansa las tranquilas aguas del río en un amplio recodo. Poco después, el trazado pasa junto al Monasterio de Santa María de Retuerta cuyo edificio fue levantado por los primeros canónigos de la Orden Premonstratense instaurada en España.
El camino desemboca en una azuda que sirve de desagüe del Canal del Duero sobre el río. Tras vadear el canal por una pasarela de madera, el Camino Natural continúa por una estrecha vereda de gran vistosidad hasta la localidad de Sardón de Duero.
El Monasterio de Santa María de Retuerta
La construcción del Monasterio de Santa María de Retuerta se inició en el año 1146, en estilo tardorrománico, y fue la primera fundación española de la Orden Premonstratense, basada en la regla de los canónigos regulares de San Agustín. Actualmente es un monumento histórico-artístico declarado Bien de Interés Cultural.
El monasterio se instituyó como casa madre de la Orden en Castilla. Su fundación se debe a Sancho Ansúrez, nieto del Conde Ansúrez. Durante sus estudios en la ciudad de Paris, él y su amigo Domingo, hijo del Conde de Candespina, tuvieron la oportunidad de contactar con los monjes premonstratenses de la Abadía de Prémontré. Los dos entraron como religiosos en dicha Orden y años más tarde fueron enviados a España para fundar los Monasterios de Santa María de Retuerta, y Santa María de La Vid en Burgos. A lo largo de la Edad Media el monasterio fue incrementando su patrimonio mediante donaciones provenientes de la realeza y de particulares.
De Sardón de Duero a Tudela de Duero | 17,6 Km. – 4 h. 20 min.
Históricamente, Sardón de Duero debió su desarrollo a la vecina Abadía de Santa María de Retuerta, de la cual dependía. Aunque la villa de Sardón de Duero debió existir en la antigüedad, no se encuentran noticias exactas de ella hasta el siglo XIV. No obstante, se sabe que pertenecía a la merindad del infantazgo de Valladolid.
En Sardón de Duero el camino se presenta desprovisto de vegetación arbórea lo que permite al viajero contemplar la otra orilla de esta población ribereña. Un trecho más adelante el camino vadea un azud de desagüe del Canal del Duero sobre el río por una pasarela de madera; y avanza por el Jardín del Carretero, un bonito parque donde se pueden contemplar algunas especies cultivadas como las sequoias enanas (Sequiaedendron glyptostroboides), los castaños (Castanea sativa) o los arces (Acer platanoides).
En este punto el camino se vuelve cómodo y ancho, dando vista al canal y a las huertas que se suceden a su paso. Progresivamente el pino piñonero se va apoderando de ambas orillas y dominando el paisaje. Sin embargo, más adelante el camino se estrecha nuevamente y discurre próximo al cauce del Canal del Duero.
La Ribera del Duero, área de interés comunitario
El Río Duero está rodeado por una frondosa vegetación que se extiende a lo largo de sus riberas, formando bosques longitudinales que rompen la monotonía de la llanura castellana y sirven de corredores naturales de gran valor ecológico. Estos bosques de ribera, aunque no sean continuos por la fuerte presión que han sufrido por parte del hombre, constituyen un refugio muy importante para la fauna. También aportan otros beneficios como la disminución de la erosión. Por todo esto, la ribera del Duero y parte de algunos de sus afluentes está protegida mediante la consideración legal de Lugar de Interés Comunitario.
En este tramo del río la riqueza ecológica todavía es mayor debido a que transcurre lindando con el Canal del Duero y el bosque es más extenso. El viajero puede ver álamos (Populus alba), chopos del país (Populus nigra), sauces blancos (Salix alba), mimbreras (Salix fragilis), fresnos (Fraxinus angustifolia), pinos piñoneros (Pinus pinea), encinas (Quercus ilex), quejigos (Quercus faginea) y alguna que otra sabina (Juniperus thurifera).
La fauna es diversa y rica. Se pueden observar ratones de campo (Apodemus sylvaticus), musarañas comunes (Crocidura russula), topillos campesinos (Microtus arvalis), conejos (Oryctolagus cuniculus), liebres ibéricas (Lepus granatensis), zorros (Vulpes vulpes), jabalíes (Sus scrofa) y tejones (Meles meles). La avifauna es muy abundante y variada: mirlos acuáticos (Cinclus cinclus), garzas reales (Ardea cinérea), martines pescadores (Alcedo atthis), cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), ánades reales (Anas platyrhynchos), fochas comunes (Fulica atra), pitos reales (Picus viridis), abubillas (Upupa epops), además de diferentes córvidos y aves rapaces como ratoneros (Buteo buteo), cernícalos (Falco tinnunculus), aguiluchos cenizos (Circus pygargus), mochuelos (Athene noctua) y lechuzas comunes (Tyto alba).
El cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus) sustituye al desaparecido cangrejo autóctono (Austropotamobius palliper) destruido por las poblaciones introducidas de cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii).
La Mambla
Después de cruzar dos azudas de desagüe del canal sobre el río, por sendas pasarelas, se llega a un puente de madera que conduce al área recreativa de Puente Hinojo. El Camino Natural continúa sin desviarse y pronto se alcanza Dehesa de Peñalba, una pequeña urbanización que queda dividida por el Canal del Duero. El camino se torna ancho y cómodo, y transcurre próximo al canal junto a pequeñas construcciones con jardines.
Pasado Dehesa de Peñalba el paisaje cambia y aparecen los afamados viñedos de las prestigiosas bodegas Denominación de Origen Ribera del Duero. En el horizonte un peculiar altozano de color blanco llamará la atención del viajero. Es la Mambla. Su peculiar nombre, debido a su semejanza con el seno de una mujer, proviene del latín mambula, mamma.
Más adelante el Canal del Duero cruza el propio Río Duero por un viaducto. El Camino Natural continúa por un sendero próximo a la margen izquierda del río, entre un frondoso bosque de ribera. A medida que el viajero se aproxima a Tudela de Duero el paisaje se humaniza y el bosque se reduce a alineaciones de chopos. Durante el otoño sus hojas teñidas de colores verdes, amarillos, ocres y pardos engalanan la campiña con su colorido.
La Senda del Duero pasa por debajo de la autovía A-11 y alcanza un bonito meandro del río, ya en las inmediaciones de Tudela de Duero. Finalmente, la entrada al pueblo se hace por un puente peatonal que vadea el Río Duero.
Planifica el viaje
Descarga la Guía del Sendero GR 14 en la Provincia de Valladolid con información detallada de la etapa. También puedes descargar el Track de la Etapa 13: Quintanilla de Onésimo – Tudela de Duero con todos los waypoint’s necesarios para no perderte.