Tordesillas – Castronuño
Los encinares
La encina y el bosque mediterráneo son los grandes protagonistas de esta etapa que une las localidades de Tordesillas y Castronuño. La Senda del Duero atraviesa importantes extensiones de encinares, aclarados por la acción humana, que forman extensas dehesas donde la explotación agraria y silvopastoril origina un paisaje muy característico, similar al de las dehesas salmantinas y extremeñas.
Itinerario
Tordesillas – Torrecilla de la Abadesa – Castronuño
Recorrido
De Tordesillas a Torrecilla de la Abadesa | 7,8 Km. – 1 h. 40 min.
El monumento al Toro de la Vega, en las inmediaciones del Puente Medieval de Tordesillas, es el punto de partida de la etapa. La controvertida tradición del Toro de la Vega, consistente en acosar y derribar a un toro a cargo de lanceros a pie y a caballo, se remonta a la Edad Media. Entonces era costumbre celebrar con festejos taurinos los casamientos de las familias nobles, las visitas de los reyes y otros acontecimientos importantes que se desarrollaban en la localidad.
El Tratado de Tordesillas
Situada sobre un alto escarpe fortificado, que servía de vigilancia a los campos yermos de alrededor, la localidad de Tordesillas fue un punto importante en la frontera entre los mundos musulmán y cristiano. Los acontecimientos acaecidos a lo largo del tiempo forjaron la personalidad de esta ciudad cuyo carácter histórico aún perdura.
Tordesillas gozó del favor y privilegio de diversos monarcas. Además, algunos hechos históricos, como la celebración de las Cortes de Tordesillas en 1401 siendo rey Enrique III, ratificaron su importancia. La firma del Tratado de Tordesillas, el 7 de junio de 1494, entre los Reyes Católicos y Juan II de Portugal, definió la primera frontera marítima de la historia fijando el reparto del Nuevo Mundo entre ambas coronas. Para ello se estableció como referencia un meridiano distante 370 leguas al oeste de Cabo Verde: su occidente habría de ser para Castilla y su oriente para Portugal. Otro hecho histórico relevante fue la afligida y azarosa presencia de la Reina Juana I de Castilla, llamada la loca, recluida a la fuerza por su padre en una casa palacio de Tordesillas desde enero de 1509 hasta su muerte en 1555.
Además del puente medieval, en la villa, declarada Conjunto Histórico Artístico, destaca su Plaza Mayor completamente porticada con el fin de resguardar de las inclemencias del clima los mercados, que se celebran en la localidad desde 1466. Numerosas iglesias y conventos delatan la estrecha relación habida entre los poderes político y religioso. Entre los más destacados cabe citar el Real Monasterio de Santa Clara, de arte mudéjar, las iglesias de San pedro, Santa María, San Juan, Santiago y San Antolín, así como las Casas del Tratado que fueron el escenario de la firma del Tratado de Tordesillas.
El canal de Tordesillas
El itinerario discurre por la Avenida de Portugal. Después toma la Avenida de Torrecilla de la Abadesa y abandona la localidad de Tordesillas. A la izquierda queda la Ermita de San Vicente desde donde el viajero podrá disfrutar de unas extraordinarias vistas del Río Duero y su vega.
Después de un pequeño trecho, la Senda del Duero gira a la derecha y toma el camino de servicio del Canal de Tordesillas. Tras pasar por debajo de la autovía A-62 llega hasta la carretera VP-7701 y la cruza. El recorrido prosigue por el camino de servicio del canal, entre cultivos de maíz, cereal y remolacha.
De nuevo, la senda del Duero cruza la carretera VP-7701 y discurre paralela a ésta por un camino agrícola hasta la localidad de Torrecilla de la Abadesa.
De Torrecilla de la Abadesa a Castronuño | 23,4 Km. – 5 h. 20 min.
El pueblo de Torrecilla de la Abadesa está enclavado en el corazón de la Comarca de la Tierra del Vino. Hasta el siglo XIX el caserío fue posesión del Real Monasterio de Santa Clara de Tordesillas y sobre él ejercía jurisdicción la abadesa. Por esta razón la localidad de Torrecilla tomó el apellido de la Abadesa. En sus calles destaca la Iglesia de San Esteban Protomártir, un edificio de piedra, ladrillo y tapial que data de los siglos XVI y XVII.
La era
La Senda del Duero bordea la localidad por un camino agrícola que deja a mano derecha la era, donde antiguamente se trillaba la mies. En ella destacan unos interesantes elementos arquitectónicos: las casetas de era. Realizadas con adobe, estas construcciones permitían cobijar los aperos de labranza propios de la trilla. El itinerario cruza de nuevo la carretera VP-7701 y se adentra en la Reserva Natural Riberas de Castronuño – Vega del Duero por un bosquete de pinos. El Camino Natural continúa en compañía del Canal de Tordesillas durante algunos kilómetros, hasta desembocar nuevamente en la carretera VP-7701, a la altura del Caserío de Vega Mayor.
Los viñedos de la Denominación de Origen de Rueda
El trazado continúa por la carretera entre los viñedos de la finca Torre Duero. Ésta es la única bodega de la margen derecha del Río Duero acogida a la Denominación de Origen Rueda, la Denominación de Origen más antigua de Castilla y León. Al llegar al caserío, agrupado en torno a la Ermita de la Virgen, una esbelta construcción de estilo románico-mudéjar que domina todo el valle, la Senda del Duero gira a la derecha, abandona el asfalto, y discurre por un cómodo camino agrícola.
Los encinares
El Camino Natural gira a la izquierda después de sobrepasar un caserío y discurre por un terreno mesetario, entre tierras de labor cultivadas o en barbecho. Transcurrido un pequeño tramo, el itinerario se adentra en la dehesa de la Villa Esperanza. Este vasto territorio, dominado por la encina (Quercus ilex), presenta una triple explotación agro-silvo-pastoril. Cada pie de encina está separado de los demás para permitir el desarrollo de una agricultura de secano o el pasto del ganado. Además, las encinas surten al hombre de leña, que antiguamente era muy utilizada en la fabricación de carbón vegetal. Por último, los frutos de las encinas, las bellotas, sirven de alimento a diversos animales, en particular al cerdo ibérico del que proceden el jamón serrano y muchos embutidos de gran calidad.
La primavera llena de intensos colores el sotobosque del encinar, poblado de tomillos (Thymus sp.), cantuesos (Lavandula stoechas), botoneras (Santolina rosmarinifolia) y pequeñas jaras (Cistus sp.). En este hábitat encuentran refugio grandes mamíferos como el jabalí (Sus scrofa) o el corzo (Capreolus capreolus) y otros de menor tamaño como el gato montés (Felis silvestris), la jineta (Genetta genetta) o el lirón careto (Eliomys quercinus). También aves como la abubilla (Upupa epops), la paloma torcaz (Columba palumbus) o la tórtola (Streptopelia turtur) hallan acomodo en la dehesa.
La Senda del Duero se adentra en la dehesa del Caserío de Cubillas, situado sobre una zona escarpada con cortados que descienden hasta el río, y continúa por un camino pedregoso, que progresivamente se aproxima al cauce del Duero, mientras el paisaje se va abriendo y la vegetación típicamente mediterránea se mezcla con el bosque de ribera.
La Reserva Natural de las Riberas de Castronuño – Vega del Duero
La Reserva Natural de las Riberas de Castronuño – Vega del Duero se sitúa en el territorio de los términos municipales de Castronuño, Pollos, Tordesillas y Torrecilla de la Abadesa, donde el Río Duero se encaja en la llanura aluvial que se formó tras la última glaciación.
Es un espacio que presenta como valor fundamental el ecosistema ligado al río, a los sotos, a las riberas y a una gran extensión de encinares y dehesas únicas en la provincia. Acompañando a estas formaciones, se encuentran los pinares de pino piñonero, entremezclados con los cultivos de vega.
En el espacio protegido se encuentran las comunidades de ardeidas, aves de gran tamaño asociadas a zonas húmedas en las que pescan. Además, la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño – Vega del Duero acoge diversas colonias de garza imperial y martinete. Su elevada biodiversidad ha motivado la designación de este espacio como Reserva Natural, Lugar de Interés Comunitario y Zona de Protección Especial para aves.
La vegetación es fundamental en este ecosistema donde las alienaciones de chopos negros (Populus nigra) y álamos blancos (Populus alba) son las formaciones más representativas. El bosque de ribera es el lugar elegido por martinetes (Nycticorax nycticorax) y garzas reales (Ardea cinerea) para criar. Por el contrario, las garzas imperiales (Ardea purpurea) construyen sus nidos entre los carrizos y espadañas que crecen en las orillas del río. También fresnos (Fraxinus angustifolia), sauces blancos (Salix alba) y olmos (Ulmus minor), crecen sobre los fértiles suelos arcillosos de las Riberas de Castronuño – Vega del Duero.
La presa de San José
El trazado cruza las vías de ferrocarril Medina del Campo – Zamora y continúa por la dehesa de La Rinconada. Luego vadea el Río Duero por la presa de San José, desde donde el viajero podrá contemplar unas magníficas vistas del embalse y del pueblo de Castronuño. Al llegar a la carretera CL-602, el Camino Natural gira a la izquierda y llega al Mirador de la Muela, en Castronuño, por una estrecha vereda que discurre entre el río y la carretera, compartiendo tramo con el inicio de la etapa siguiente.
Planifica el viaje
Descarga la Guía del Sendero GR 14 en la Provincia de Valladolid con información detallada de la etapa. También puedes descargar el Track de la Etapa 16: Tordesillas – Castronuño con todos los waypoint’s necesarios para no perderte.