Gamones – Badilla
Por la rivera del Arroyo de la Palla
Un recorrido corto, pero de gran belleza, que permite al viajero visitar en la localidad de Gamones los interesantes potros de los arados donde se domaba la madera de olmo para fabricar arados de varas. El Arroyo de la Palla acompaña a la Senda del Duero durante la primera parte del recorrido y el Arroyo de la Mimbre durante la parte final. Viejos fresnos, puentes, molinos y chozos, además de una gran riqueza faunística, son el atractivo de esta bucólica etapa.
Itinerario
Gamones – Badilla
Recorrido
De Gamones a Badilla | 8,2 Km. – 2 h.
El recorrido de esta etapa parte del núcleo urbano de Gamones junto a la iglesia. Esta localidad alberga en sus calles pequeños tesoros etnográficos que ayudan al viajero a comprender mejor cómo era la vida en una pequeña población sayaguesa, aferrada a su ancestral cultura agropastoril, hace sólo unas pocas décadas.
La Fuente Vieja es una muestra fidedigna de las fuentes tradicionales de esta tierra. Tiene adosada un pilón de piedra utilizado antaño para hacer la colada. Vinculados a los dos cursos fluviales que atraviesan la localidad existen aún tres de los siete molinos con los que contó Gamones. También es muy ilustrativa la sencilla hechura del Puente de la Avena, muestra del pragmatismo constructivo de esta comarca.
Antes de abandonar Gamones el Camino Natural pasa junto a un potro para fabricar varas de arados que sorprende por la particularidad de sus moldes, tallados en un afloramiento de roca en pleno casco urbano. En este emplazamiento, antaño, un artesano del lugar trabajó transformando los negrillos (Ulmus minor) en varas de arados. Además de los moldes, todavía se puede ver la pila para sumergir la madera en agua y los agujeros donde se sujetaban las poleas.
Los potros de hacer varas de arados
El arado es uno de los símbolos de progreso en la historia de la humanidad. Supone un avance fundamental en el trabajo agrícola, con la ayuda de animales de tiro.
El proceso de elaboración comienza cortando el árbol en otoño. Después se sumerge en agua si la madera está seca, y se sierra longitudinalmente, casi en su totalidad. Finalmente se ajusta una manilla o abrazadera en el extremo del tronco no serrado, se introduce en el agujero de una pared, haciendo palanca, y se calienta en una pequeña hoguera para abrir los brazos en forma de Y.
El tronco se coloca en el molde por la parte no serrada y se empuja cada vara, con ayuda de una roldana o polea, para ajustarla a la forma del potro. Aquí la madera permanece entre 6 y 25 días aprisionada por una sencilla prensa, por pinas y por palancas de madera.
Finalmente, cuando las varas o cangas ya están domadas sólo resta clavar una cuña de madera en la base, unir el extremo de los brazos y pasar el cepillo de carpintero.
El precio de estos aperos osciló entre los 0.30 y 25 euros.
El Arroyo Retuerta
El Camino Natural abandona el pueblo por el barrio del Teso y pasa junto al Molino Moralo. Éste está situado en la rivera del Arroyo Retuerta que acompaña al viajero en este primer tramo.
Tras atravesar el Puente de la Aguadera, la Senda del Duero se interna en un paraje salpicado por cortinas, valladas con sorprendentes muros piedra, destinadas al pasto del ganado. En los linderos de las fincas se encuentran encinas (Quercus ilex) y espinos (Crataegus monogyna), y en el interior aparecen fresnos (Fraxinus sp.) trasmochos que son utilizados por las cigüeñas (Ciconia ciconia) como base para instalar sus nidos.
La senda avanza por un tramo ancho y despejado donde los afloramientos de roca granítica dominan el paisaje. El trazado pasa por el Molino Regatino y continúa por el valle donde el viajero podrá observar el bonito Puente Valle el Pozo que vadea la rivera. Sin cruzar el puente, y después de recorrer un corto trecho, el trazado enlaza con el Camino de los Arrieros, una pista agrícola flanqueada por encinas a ambos lados. En la siguiente bifurcación, la Senda del Duero toma el ramal izquierdo y continúa por el Camino de los Arrieros para visitar dos molinos: El Molino Muyón y el Molino Nuevo, enclavados en un paraje bucólico de gran belleza.
El Arroyo de la Palla
De aquí en adelante el sendero discurre por la margen izquierda del Arroyo de la Palla por un hermoso bosque de galería donde los fresnos, sauces y chopos cobijan bajo su fresca sombra una capa arbustiva de gran biodiversidad. El cantarín sonido de la rivera conduce al viajero a través de este agradable paraje donde puede contemplar los vestigios de varios molinos y azudas ya derruidos, así como otros que aún se mantienen en pie, dejando constancia de la gran importancia que tuvo este curso fluvial en la subsistencia de la población local hace no demasiado tiempo.
Dejado atrás el leve rumor de la brisa entre los árboles, el Camino Natural atraviesa una amplia pradera, utilizada desde antiguo como zona de pastoreo para la cabaña ganadera, y en la que se levanta el Pontón de las Riveras. Después de un corto trecho la senda alcanza el Molino de Valmuyado, situado junto a un cadozo que conserva el agua hasta bien entrada la estación estival.
Los negrillos
Negrillo es el nombre vulgar con el que se conoce al olmo común en esta zona. El olmo es un árbol que puede llegar a medir hasta 30 m. de altura, aunque normalmente no supera los 10 m. El tronco es grueso y recto. Tiene la corteza lisa cuando es joven, que se resquebraja y adquiere color negruzco con la edad. Las hojas son asimétricas, por lo que en algunos lugares dicen que el olmo es el árbol que Dios creó mal.
Tan antiguo como el arado ha sido el uso del olmo para la construcción de aperos de labranza y carruajes. La principal ventaja que tiene es que su madera es dura, pero se puede doblar bien sin que se rompa.
A partir de la década de los 80 del siglo XX, la enfermedad de la grafiosis, provocada por un hongo con la ayuda de escarabajos del género Scolytus, acabó con la mayoría de las olmedas de los Arribes del Duero, cambiando sensiblemente el aspecto de sus pueblos.
El Arroyo de la Mimbre
En el Molino de Valmuyado el Arroyo de la Palla recoge las aguas del Arroyo Valmuyado y juntos forman el Arroyo de la Mimbre. A partir de aquí el sendero discurre por su margen izquierda. En este tramo aparecen varios puentes de piedra de origen medieval entre los que destaca el Puente de los Manzanales, construido con excelente cantería granítica que sorprende por la sencilla armonía de sus formas. Los Molinos Matarrana, Carrizo y Cabildo, añaden un interés etnográfico aún mayor al trayecto pues los molinos siguen realizando la molienda cuando el caudal de la rivera lo permite.
Justo antes del término de la etapa, en las inmediaciones de Badilla, se encuentra una pequeña explotación apícola, donde las modernas colmenas se alternan con los antiguos dujos (gruesos troncos de roble, huecos o vaciados por dentro, que se usaban como colmenas). La etapa llega a su fin entrando por la zona norte de Badilla.
Planifica el viaje
Descarga la Guía del Sendero GR 14 en la Provincia de Zamora con información detallada de la etapa. También puedes descargar el Track de la Etapa 25: Gamones – Badilla con todos los waypoint’s necesarios para no perderte.
Otros senderos
Vinculados a la Senda del Duero, y con el fin de poner en valor los más sobresalientes elementos naturales y ecológicos del Parque Natural de los Arribes del Duero, el Ayuntamiento de Gamones ha procedido al acondicionamiento de varios senderos de pequeño recorrido (PR).
ERMITA DE SANTA OLAYA
Situada en un teso, la privilegiada ubicación de la Ermita de Santa Olaya permite divisar una amplia panorámica de la campiña circundante.