Mámoles – Fornillos de Fermoselle
Asomados a los arribanzos
El Camino Natural transcurre, entre Mámoles y Fornillos de Fermoselle, por la penillanura bordeando los arribanzos del Río Duero lo que permite al viajero disfrutar de unas espectaculares vistas sobre los cantiles y las calmadas aguas del río, varios cientos de metros más abajo.
Itinerario
Mámoles – Fornillos de Fermoselle
Recorrido
De Mámoles a Fornillos de Fermoselle | 5.6 Km. – 1 h. 40 min.
La ruta comienza en el centro de la localidad de Mámoles, un pequeño pueblo de calles angostas en las que los huertos y las viviendas se entretejen configurando un singular entramado urbano. Vinculado desde antiguo a la cultura vitivinícola, el pueblo de Mámoles cuenta con una cuidada zona de viñedos situados al borde de los arribanzos. También conserva unos antiquísimos lagares rupestres de gran valor etnográfico.
Las encinas (Quercux ilex) y los cerramientos de piedra son los elementos más destacados del camino cuando éste abandona Mámoles. En ellos es muy probable que el viajero halle algún burro zamorano leonés.
El burro zamorano leonés
El burro zamorano leonés es una raza asnal autóctona de España, muy resistente a los cambios del clima y de carácter muy dócil. Se caracteriza por su gran tamaño y corpulencia –puede medir hasta 1,60 metros y pesar 350 Kilos-, sólo comparable a la del asno de raza andaluza cordobesa. El perfil es recto y sus ojos están bien marcados. Su pelaje es de color castaño oscuro, pero presenta el hocico y el vientre claros, aunque a causa de su largo pelaje, que crece como lana en forma de jirones, estas marcas pueden estar tapadas.
Pertenece al tronco europeo de razas de asno. Al igual que éstas sus orejas están cubiertas de pelaje largo por lo que el esquilado es una práctica habitual en esta zona de Sayago.
Originariamente el asno zamorano se encontraba distribuido por toda la Cordillera Cantábrica, Castilla la Mancha y Castilla y León, aunque hoy día apenas quedan ejemplares.
La Rivera de Santa Marina
La Senda del Duero llega a una pradería donde se halla la Fuente del Sapo rodeada por grandes pilas de piedra que los animales utilizan como abrevadero. El entorno constituye un excelente hábitat para diversas especies de anfibios.
La senda abandona la pradería y, tras un corto recorrido, comienza un suave descenso entre encinas, enebros (Juniperus oxycedrus) y escobas (Cytisus sp.) hasta el Arroyo de Santa Marina. En este punto el viajero puede abandonar momentáneamente el itinerario y continuar por la rivera, trescientos metros aguas abajo, para visitar el Molino de los Fraguales. El Puente de Cañada Vieja, un formidable paso de pontones tradicional, añade un extraordinario interés a este paseo tan bucólico.
De vuelta al Camino Natural, la Senda del Duero vadea la rivera y asciende el valle por un tramo empedrado, realizado para que los carros no se hundiesen en el barro y los animales de tiro pudiesen subir la carga con menor esfuerzo. Los enebros y las escobas crecen por doquier, aferrándose a las rocas que pueblan los alrededores.
El Asomadero de los Regatos
Al llegar a lo alto de la loma, el camino se ensancha y el horizonte se extiende. La grandiosa panorámica que ofrece el arribanzo se muestra en todo su esplendor e invita al viajero a detenerse y contemplar con calma tan extraordinaria obra de la naturaleza.
Poco después de pasar junto a la Fuente de la Reñidera, en el paraje de La Borriquera, a la derecha de la ruta comienza un pequeño sendero de apenas doscientos metros que conduce hasta el Asomadero de los Regatos, desde donde el viajero podrá disfrutar de magníficas vistas panorámicas sobre el arribanzo. Con la ayuda de unos prismáticos, al viajero no le resultará difícil observar alguna de las rapaces que nidifican o sobrevuelan por la zona, como el alimoche (Neophron percnopterus), el buitre leonado (Gyps fulvus) o la escasa cigüeña negra (Ciconia nigra).
El paisaje agropecuario
De regreso, el Camino Natural está flanqueado por una buena representación de las especies más comunes de los Arribes del Duero: encinas, enebros, escobas, retamas, matorral de pequeño porte, y plantas herbáceas y aromáticas, todo ello salpicado de multitud de berruecos graníticos.
Después de cruzar la portera que marca el límite de ambos términos municipales, los estrechos callejos de piedra cobran protagonismo de nuevo. El paisaje es de una simple rusticidad, tan armoniosa y pastoril, que resulta fácil comprender por qué al transformar el paisaje el hombre no tiene por qué destruirlo.
Ya en los aledaños de Fornillos de Fermoselle los muros que rodean el cementerio son una buena muestra, no sólo de la excelente calidad de la piedra de esta comarca, sino también del respeto a la edificación tradicional que proporciona tanto encanto a esta localidad. Las Fuentes de la Senara, último hito de este tramo, constituyen un excelente ejemplo de la tipología adoptada por este tipo de construcciones en la Comarca de Sayago.
Finalmente, la etapa concluye en Fornillos de Fermoselle. Su nombre proviene de los hornos de cerámica, muy abundantes hace algún tiempo y de los que aún se pueden encontrar algunos restos.
Planifica el viaje
Descarga la Guía del Sendero GR 14 en la Provincia de Zamora con información detallada de la etapa. También puedes descargar el Track de la Etapa 29: Mámoles – Fornillos de Fermoselle con todos los waypoint’s necesarios para no perderte.
Otros senderos
Vinculados a la Senda del Duero, y con el fin de poner en valor los más sobresalientes elementos naturales y ecológicos del Parque Natural de los Arribes del Duero, el Ayuntamiento de Fariza ha procedido al acondicionamiento de varios senderos de pequeño recorrido (PR).
LAGARES RUPESTRES Y ALTO DEL CUETO
El camino conduce, siguiendo un estrecho sendero, a los lagares tallados en el granito. Estos lagares son testigos de la antigua cultura vitivinícola favorecida por la calidad de la uva. Desde el Alto del Cueto se contemplan, además de los cantiles arribeños, los parajes del Carrascón y el Raso donde crecen las vides que dan fama a Mámoles.
MOLINO SERAFÍN – PALAZUELO DE SAYAGO
Partiendo del Camino Natural, en los aledaños del Molino de Serafín, se inicia la ruta que sigue la Rivera de Santa Marina hasta Palazuelo. Varios molinos, pequeñas fuentes y pontones añaden a la belleza natural de la rivera el interés etnográfico de las construcciones tradicionales.
MOLINO DE LOS FRAGUALES
Este sendero comienza en el Camino Natural, en la margen izquierda de la Rivera de Santa Marina, y conduce hasta el Puente de Cañada Vieja donde cruza el arroyo. A corta distancia, aguas abajo, se levanta el Molino de los Fraguales, parcialmente oculto por el afloramiento granítico que protege su entrada de las inclemencias metereológicas.
ASOMADERO DEL CASITO DE LA BOIZA
La ruta recorre la Etapa 28: Fariza – Mámoles del Sendero GR14 en dirección a Fariza. Antes de descender al valle del Arroyo del Carrascalico una vereda conduce hasta el Casito de la Boiza, antiguo puesto de carabineros desde donde se observan unas amplias panorámicas del arribanzo.