Castroviejo: Un paraje encantado

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En Duruelo de la Sierra existe un sitio mágico: Castroviejo. Tolmos y berruecos de caprichosas y extravagantes formas se desparraman, como esparcidos a boleo, por todo el paraje creando un lugar encantado donde los duendes y los gnomos estarían encantado de jugar al escondite.

Castroviejo
Catroviejo

Castroviejo

Un paraje encantado

Lo portentoso del paisaje invita a adentrarse en el lugar y deambular sin rumbo descubriendo rincones con marmitas espectaculares, puentecillos esbeltos, corredores asombrosos y castillos encantados. Además, lo sencillo del terreno hace la excursión apta para todo tipo de personas y edades.

Una historia de agua y tiempo

La Sierra de Urbión ocupa una extensión de 400 Km2. Su disposición alargada limita hacia el oeste con el Puerto del Collado que la separa de la Sierra de Neyla. Hacia el este el Puerto de Santa Inés la delimita de la Sierra Cebollera. Y hacia el sur se prolonga por la Sierra de Umbría y la Sierra de Duruelo.

En la cima de esta vasta sierra se yerguen desnudos picos en los que ha quedado marcada la huella del pasado glaciar en forma de lagunas, antiguas morrenas que atrapan las aguas procedentes del deshielo. En este escenario palustre que domina el cresterío la laguna más conocida y accesible es la Laguna Negra.

Y en las laderas de la vertiente meridional de la sierra, donde nace el Río Duero, se hallan multitud de rocas. En estos potentes conglomerados el agua ha tallado, por disolución de las partes carbonatadas, caprichosas formas durante millones de años.

En Duruelo de la Sierra, en el paraje de Castroviejo, confluyen tal cantidad de rocas con formas extrañas que hacen del lugar un sitio con especial encanto.

Guía práctica

Cómo llegar

En coche, desde Duruelo de la Sierra tomando la carretera de Castroviejo. También se puede llegar a pie recorriendo parte del itinerario de la Etapa 01: Fuentes del Duero – Vinuesa del Sendero GR 14.